Ana Íñiguez i Font

Nascuda a Mataró l’any 1963. Viu actualment a Sant Andreu de Llavaneres. És llicenciada en Filologia Romànica. Exerceix de professora a l’Institut Dosrius, municipi de Dosrius. És autora d’una novel·la: el antepasado del Norte. Anys enrere, havia rebut el premi Caldera de Bifosfat del col·legi de Valldemia per un conte curt.

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  El antepasado del Norte. Editorial Chiado, 2013.

  
  

“Mercedes, mientras veía como el sepulturero echaba paladas de tierra sobre el féretro hundido en una fosa que sería la última morada de Marta, contemplaba al que tenía que haber sido su suegro. Lo vio desesperado, desolado, solo. Comprendió en aquel momento que aquel hombre se había quedado sin familia en medio de una estúpida guerra y sin embargo tenía que seguir viviendo.”

Pensó que, tal vez ella no fuera tan desgraciada. Tenía a su madre que se preocupaba por ella, a su padre postizo que era un buen hombre y la quería, a sus hermanas que le exigían más esfuerzos de los que debieran y un trabajo cuya dueña la apreciaba, la valoraba y había tenido con ella una paciencia de santo.

Tras dar el pésame por última vez al viudo, salió del cementerio y se dirigió sola hacia su casa.  

Mercedes sabía que nunca olvidaría a Joaquim, pero la situación actual no permitía que nadie se columpiara en su dolor. Si las circunstancias del momento no se arreglaban pronto, se vivirían muchísimas tragedias más. Ojalá esto que había empezado no fuera una guerra larga. Mercedes deseó que no hubiera ninguna víctima más, que la contienda se acabara inmediatamente, que los dos bandos se pusieran de acuerdo y firmaran la paz mañana mismo. Lo deseó con todas sus fuerzas, con toda su rabia, mientras lloraba por última vez la muerte de Joaquim.

Sus deseos no se cumplieron.”