😀Tessa
🛫 Nova Zelanda
🛬Cabrils
✅ Estudis
Una estudiant d’intercanvi amb AFS Intercultura


¡Hola! Soy Tessa, tengo 15 años y vengo de Auckland, Nueva Zelanda. Actualmente soy una estudiante de intercambio de AFS Intercultura y estoy viviendo con una familia anfitriona en Cabrils. Llegué a finales de enero y me quedaré durante unos seis meses, estudiando en una escuela local. El año pasado, uno de los hijos de la familia que me acoge fue a mi casa en Nueva Zelanda, y este año decidí viajar yo a este lado del mundo. Comencé a prepararme para esta experiencia el año pasado y finalmente me aprobaron la visa para principios de 2025. El proceso con AFS fue largo, pero muy emocionante, y estoy feliz de poder vivir estos seis meses en Cabrils. Algo que no esperaba es que tendría que aprender dos idiomas: no solo el español, sino también el catalán. ¡Eso fue un desafío que no había anticipado, pero lo asumí como parte de la aventura! Decidí salir de Nueva Zelanda para ser una estudiante deintercambio, con el objetivo de salir de mi zona deconfort, explorar un lugar nuevo y aprender sobre unacultura diferente. Sin duda, ha sido una experiencia positiva. En el poco tiempo que llevo aquí, ya he aprendidoy mejorado mucho. Por ejemplo, en Auckland siempre tenía miedo de usar el transporte público, pero ahora me siento completamente cómoda con los autobuses y el metro de aquí. Esto es un claro reflejo de cómo me he vuelto más independiente. Como en todas las experiencias, ha habido altibajos. Hubo momentos en los que no tenía planes o actividades para hacer, lo que me hizo extrañar a mi familia y amigos.
Sin embargo, he tenido la oportunidad de conocer a personas increíbles y de explorar lugares impresionantes. Ya he visitado Andorra y Madrid, y durante la Semana Santa haré una parte del Camino de Santiago. Además, con mi familia anfitriona iremos a Menorca en mayo, lo cual estoy deseando. Una de las cosas que más me ha sorprendido y gustado de esta experiencia es la arquitectura de Barcelona. Uno de los momentos más impresionantes hasta ahora fue visitar la Casa Batlló, que me dejó completamente asombrada. La arquitectura de la ciudad es algo que nunca había visto en Nueva Zelanda, y realmente me ha cautivado. A veces echo mucho de menos a mis amigos y a mi familia, especialmente por la diferencia en el sistema escolar. Aquí, los estudiantes tienen que estar sentados por mucho tiempo, y eso me cansa porque no estoy acostumbrada. En Nueva Zelanda, las escuelas son mucho más grandes y entre una clase y otra tienes que cambiar de aula, l oque te da tiempo para estirarte y moverte. Esa es una de las diferencias que más he notado. Afortunadamente, he encontrado un equipo de fútbol en el que me he apuntado. Entreno casi cada tarde y disfruto mucho de la compañía de mis compañeras y del deporte en general.
A pesar de esos desafíos, definitivamente recomendaría esta experiencia a otras personas. Te permite crecer, conocer otras culturas, y hacer nuevos amigos. La gente aquí es mucho más abierta y amigable. Todo el mundo parece llevarse bien entre sí, lo que es una gran diferencia con lo que estoy acostumbrada en Nueva Zelanda